Todo lo que deberías saber de las fantasías eróticas

Martes 28 de Enero del 2020

Fantasear puede enriquecer la relación sexual en pareja, aunque es importante mantener cierta intimidad sexual

Todo lo que deberías saber de las fantasías eróticasCompartir las fantasías eróticas puede mejorar nuestra vida en pareja y autoestima, siempre que estén claros los límites de ambos.

Últimamente estoy teniendo muchas fantasías eróticas. Nunca me había pasado. Había tenido siempre la sensación de que me costaba imaginar y no conocía demasiado mis gustos ni preferencias. Gracias a la lectura erótica he descubierto una nueva parte de mí y eso me está gustando. El problema es que tengo pareja y no sé cómo vivirlo con ella ni cómo tratarlo. Me surgen mil dudas al respecto y no sé por dónde empezar. Me gustaría un poco de ayuda. Gracias.

Hacer un trío es una de las fantasías sexuales más habituales, sobre todo entre los hombres. 1001nights / Getty Images

Hacer un trío es una de las fantasías sexuales más habituales, sobre todo entre los hombres. 

El mundo interior erótico de cada uno puede ser un gran aliado o un enemigo, dependiendo de lo que nos permitamos o no. Por ende, al conocernos un poco más y descubrir partes nuevas de nuestra sexualidad pueden surgir mil dudas al respecto. Voy a plantear las preguntas más comunes que me encuentro en consulta cuando hablamos de las fantasías eróticas.

1. ¿Por qué tenemos fantasías eróticas?

Las fantasías son ideas o pensamientos que ponen en juego nuestra creatividad sexual. La capacidad de fantasear es muy saludable. Desde que nacemos, las personas adultas que nos rodean en la sociedad se encargan de señalarnos lo que está bien y lo que está mal. Así, casi sin darnos cuenta, empezamos a poner límites a ciertos deseos relacionados con el placer.

Todos los seres humanos alguna vez han tenido una fantasía y nueve de cada diez personas acostumbran a fantasear de un modo habitual. La fantasía sexual se empieza a despertar en la pubertad y nos acompaña el resto de nuestra vida. Nos permite escapar de la realidad, cumplir ciertos deseos en nuestra mente y, por eso, muchas veces parece que las fantasías que tenemos van en contra de nuestros valores y creencias. En el mundo de las fantasías no hay reglas.

Nueve de cada diez personas acostumbran a fantasear de un modo habitual. Getty Nueve de cada diez personas acostumbran a fantasear de un modo habitual.

2. ¿Cuál es la línea que separa el deseo de la fantasía?

Una cosa es el deseo erótico y otra la fantasía sexual. La fantasía no está construida para que acontezca en la realidad, el deseo sí lo está. Como he comentado anteriormente una cosa es imaginarnos atracando un banco y otra muy distinta es desear atracar un banco. En nuestro día a día y en aspectos más cotidianos diferenciamos con mucha facilidad lo que es imaginación o pensamiento de deseo. El problema es cuando le añadimos el concepto “sexualidad”, momento en el que entran en juego muchos prejuicios, tabúes y emociones que nos hacen dudar de la diferencia.

El deseo es algo más que fantasía. La fantasía se queda en nuestro pensamiento, nada en nuestra cabeza y fomenta nuestra mente sexual creativa. En el deseo hay un componente de acción, una intención.

3. ¿Cuáles son las fantasías más comunes entre los hombres? ¿Y entre las mujeres?

Hay muchos estudios sobre las fantasías más típicas en cada sexo, pero debemos partir de la idea de que las fantasías son muy personales y nunca podremos llegar a conocer la veracidad de los datos.

Si hablamos de los hombres, a ellos parece que les gustan más los aspectos visuales, la acción, y suelen adjudicarse papeles más activos. Las fantasías típicas son:

Lo importante antes de poner en práctica nuestra fantasías es conocer nuestros propios límites y los de nuestra pareja. Casarsa / Getty

Lo importante antes de poner en práctica nuestra fantasías es conocer nuestros propios límites y los de nuestra pareja.

• Recordar cosas que ya han hecho con su pareja o que les gustaría hacer con ella.

• Imaginarse un encuentro con una persona conocida o famosa.

• Hacerse una película haciendo un trío.

• Ver o ser visto practicando sexo.

• Roles de agresión-dominación versus roles de sumisión.

• Tener sexo en lugares prohibidos.

• Juegos de rol.

Las mujeres tienden a ser más imaginativas, emotivas y románticas Le dan más importancia al argumento y suelen elegir un papel más pasivo. Las fantasías típicas son:

• Recordar escenas sexuales con la pareja.

• Imaginar un encuentro sexual con una persona conocida o famosa.

• Probar algo nuevo o prohibido como ser atada, sexo en un lugar público o sexualidad en grupo.

• Revivir una experiencia sexual pasada.

• Hacer el amor en plan romántico e idílico.

• Ser forzadas a mantener una relación sexual.

Las mujeres tienen fantasías más imaginativas y emotivas. Gtres

Las mujeres tienen fantasías más imaginativas y emotivas.

4. ¿Deberían las parejas compartir ese tipo de fantasías o sueños eróticos?

Las fantasías son un terreno muy delicado y personal que, por supuesto, pueden enriquecer y beneficiar la relación sexual en pareja : pueden aumentar la excitación, se pueden llegar a narrar durante el acto sexual escenificándolas, e incluso alguna puede llegar a convertirse en realidad. Pero al mismo tiempo es importante tener nuestra intimidad sexual.

Para poder compartirlas primero de todo es preguntarnos si nos apetece. Si la respuesta es sí, conviene empezar con las fantasías más “ligeras”. No hace falta entrar en exceso de detalles. Y debemos tener en cuenta si nuestra pareja puede recibirla bien o le podemos despertar alguna inseguridad, malestar o rechazo.

Para ell,o ambos deben vivir las fantasías como algo natural, algo que es simplemente un erotismo de nuestra mente que no significa un deseo real.

5. ¿Son síntoma de una vida sexual sana?

Fantaseando se pueden vivir experiencias que puede que en la vida real no se puedan o no se quieran vivir. Cuanto más se practica el fantasear, más sencillo es desencadenar la respuesta sexual y, por tanto, conseguir placer y bienestar sexual.

Los juegos de rol son una de las fantasías recurrentes entre los hombres. Tony Marturano / Getty Images/iStockphoto

Los juegos de rol son una de las fantasías recurrentes entre los hombres. 

Las fantasías son un aspecto más de la sexualidad, nos ayudan a conocernos, a saltarnos las prohibiciones, a plantar cara a los tabúes y, sobretodo, mejoran nuestra vida sexual, nuestra autoestima y nuestro atractivo personal. Debemos recordar que el mejor afrodisíaco está en nuestra mente, porque como ya sabemos el cerebro es el principal órgano sexual.

6. ¿Por qué se decide llevar a cabo una fantasía o no?

La conveniencia de hacer realidad las fantasías sexuales depende de cada persona, de su intimidad y de la forma en que lleva su vida sexual. Hacer realidad una fantasía puede tener resultados estupendos, pero en algunos casos puede ser traumatizante, ya que una vez materializada puede perder cierto grado de intensidad en comparación a cuando sólo suceden en nuestra mente. Hay que tener en cuenta que dentro de nuestra mente tenemos el control y podemos idealizar todo aquello que nos complazca.

Al mismo tiempo, si las expectativas no son muy altas y el deseo de vivir la fantasía es elevado probablemente haciendo realidad la fantasía se descubran nuevos aspectos de uno mismo y de la pareja. La vida sexual en pareja se acostumbra a beneficiar de una inyección extra de pasión.

7. Si esa fantasía es con otra persona que no sea su pareja, ¿debe considerarse engaño?

Ésta no es una pregunta sencilla, ni mucho menos, ya que suscita un debate muy interesante sobre los límites. Los expertos en la materia hablamos de infidelidad o engaño cuando existe una conducta. El pensamiento es libre y nuestra capacidad de fantasear también. Es muy diferente pensar que hacer. Además, pensamiento no significa deseo real.

Las fantasías pueden mejorar la vida en pareja pero al mismo tiempo es importante tener nuestra intimidad sexual. Àlex Garcia

Las fantasías pueden mejorar la vida en pareja pero al mismo tiempo es importante tener nuestra intimidad sexual.

Aunque cada persona es un mundo. Siempre decimos que lo importante es conocer nuestros propios límites y, sobretodo que si estamos en pareja, es imprescindible hablar de ello, trabajar la comunicación en todos los aspectos para poder llegar a pactos y acuerdos que nos aporten bienestar a ambos.

Fuente:  http://ow.ly/jDJ930qcVNt