Si las apps de citas son lo tuyo, cuidado que no te hagan un 'rossing'

Martes 14 de Abril del 2020

Las aplicaciones de citas tienen su propias reglas y su propio vocabulario y el último de los términos que debes incorporar a tu argot es el 'rossing'. ¿No sabes qué es? Pues acuérdate de Ross, Rachel… y la chica de la fotocopìadora (¿Estaban en un descanso? ¿Sí? ¿No?).

Una de las tramas más inolvidables de 'Friends' tenía como protagonistas (como no) a nuestra pareja favorita durante unas cuantas temporadas: Ross y Rachel. Por fin estaban juntos, pero había problemas en el paraíso. Una bronca terrible acaba con un resultado inesperado: Rachel considera que se habían peleado y Ross que habían roto. ¿Y qué hace el segundo para sacudirse la pena? Pues acostarse con la chica de la fotocopiadora. Ese encuentro es percibido por Rachel como unos cuernos en toda regla, pero para Ross no es una infidelidad porque estaban en un descanso (¿en serio, Ross, en serio?). 

Pues bien, Tinder será muy moderno pero se ha fijado en una serie de 1994 para ponerle nombre a uno de los comportamientos que más se está viendo entre sus usuarios en lo que va de año: el 'rossing'. 'Marcarse un rossing' es, básicamente, que tú pienses que tu ligue de Tinder y tú tenéis algo profundo y hermoso que evoluciona viento en popa hacia una relación… y él esté viéndose con otras. Y es que la pereza (y vergüenza) que nos da hablar con el corazón (y lo que no es el corazón) en la mano con un cuasidesconocido puede dar lugar a desencuentros como este.

Friends. | D. R.

Hemos consultado con el psicólogo José Bustamante, Presidente de la Presidente de la Asociación de Especialistas en Sexología, para que puedas evitar que en el futuro te hagan un 'rossing' y estas son las claves que nos ha dado. 

Primer paso: sé sincera contigo misma
Antes de ponerte a clasificar gente en Tinder y deslizar muchachos a derecha e izquierda reflexiona de verdad sobre qué haces en esa aplicación. Y por 'de verdad', nos referimos a de verdad. Muchas veces las personas te dicen que buscan conocer personas desde un punto de vista físico y sexo sin compromiso, pero, si rascamos un poco, debajo de eso encontramos que, aunque les cueste admitirlo, lo que buscan es el amor.

Es importante distinguir: si uno está buscando solo encuentros sexuales, quedar con personas, explorar un poco hay que aceptar que vamos a conocer a gente diversa y también que nuestras parejas sexuales van a hacer lo mismo que nosotras. Así que toca despedirse de las ideas de posesión y disfrutar.

Pero si lo que buscamos es una pareja o lo que nos pasa en el camino es que buscábamos sexo y ahora resulta que nos gusta nuestro último fichaje de Tinder, lo saludable es plantear cuanto antes el tema de la exclusividad.

Segundo paso: no le pidas a los otros lo que tú no das (exclusividad)
Seamos sinceros: puedes admirar el poliamor todo lo que te dé la gana, pero la inmensa mayoría de los mortales solo tenemos una manera de conocer de verdad a alguien y es dedicándole tiempo en exclusiva. Tener varias opciones revoloteando por tu mente no permite concentrarse en una sola persona porque, ante cualquier cosa que el otro haga que no nos guste o nos genere dudas la cabeza se nos va ir "pues fulanito no hace esto" o "putanito no hubiera contestado así" y eso es competencia desleal. Así es muy complicado darle a nadie una oportunidad. 

Tercer paso: sé sincera (por mucha vergüenza que te dé)
Vamos a lo que importa: cómo afrontar la sinceridad sexual. Cuándo es el momento oportuno para pedirle a alguien que deje de picar de flor en flor por nosotros. Y por qué nos cuesta tanto tener esa conversación. Pues bien, nos cuesta tanto tener "la conversación" porque se ha generado una falsa sensación de que lo moderno, es ser fluido, dejarse llevar, no poner etiquetas a lo que se siente… y eso no es que esté mal, son buenas premisas, pero choca con el hecho de que necesitamos sentir que la otra persona se encuentra en un camino similar al nuestro si nuestro deseo es encontrar a alguien especial. 

Toca por lo tanto hacer un esfuerzo por ser tan honesto con los demás como lo hemos sido con nuestros deseos y si no estamos preparados para las relaciones abiertas, cuando conocemos a alguien hay que saltarse esa vergüenza o ese miedo a que alguien malinterprete lo que sentimos o que nos juzgue como anticuadas o demasiado sentimentales, y decirle a esa persona lo que buscamos y esperamos de ella que, en principio, es solo conocerla, lo que no significa una garantía de que vayamos a ser pareja o no, pero con esta charla sí se establece un marco de igualdad (y se evita mucho 'rossing'). 

Esta charla es tan imprescindible si tienes claro que quieres conocer gente para encontrar pareja (porque te va ayudar a discriminar) como si solo buscabas divertirte y te encuentras con que tus sentimientos por alguien están cambiando. Lo que nunca hay que hacer es callarse y confundir las señales: quedar con alguien que ha sido muy claro sobre que no quiere nada con nadie y engañarse a uno mismo pensando que como nos trata muy bien y es cariñoso aunque al principio dijo que solo buscaba sexo, seguro que acaba cambiando de opinión. Ese es el camino más rápido para acabar sufriendo un 'rossing'. Recuerda: tú estás saliendo con él… y él con la chica de la fotocopiadora.

Fuente: http://ow.ly/QeFC30qxIUT